Vivimos, como individuos y sociedad, momentos delicados en México y el mundo ante la pandemia del Coronavirus (COVID19). El futuro a corto plazo es aún incierto. Pero lo que sí tenemos claro son las medidas frenar el contagio y controlar la situación. Gran parte de la solución es la unión y la información.
Es responsabilidad de todos escuchar, comportarnos acorde a las indicaciones, no caer en pánico y no difundir información que no provenga de autoridades sanitarias o del Gobierno.
Las empresas, al final del día, somos personas "morales". Es decir, también tenemos una responsabilidad con la sociedad y no sólo es en temas fiscales. Durante los últimos años, el papel social de las empresas es cada vez más activo y vinculado a las comunidades y nuestro entorno. Hoy se suma un factor más, y mucho más delicado; la salud y bienestar de nuestros recursos humanos; que siempre serán lo más importante.
Tenemos que sumarnos con medidas claras y efectivas para disminuir el riesgo de nuestras comunidades de trabajo. Si es posible que el equipo haga Home Office, pedir que lo hagan. Si es posible tener controles de salud para medir temperatura, por personas especializadas a la entrada de las plantas, hacerlo. Informar y tener monitoreados a nuestros colaboradores.
Ante esta situación, se pone en evidencia y relevancia la importancia de tener un departamento de comunicación interna especializado en nuestras empresas. Como empresa, debemos ser los dueños de las conversaciones, información, canales y contenidos de lo que se transmite dentro de nuestro equipo. Necesitamos tener canales oficiales en los que seamos los dueños 100% de la información que en ellos se despliega.
Whatsapp, Facebook, chats informales y mensajes de texto NO son canales de comunicación interna. A continuación hacemos una revisión de las plataformas que más se usan y la problemática de las mismas.
Primero, porque son grupos en los que la información es dinámica. Es decir, si yo mando un mensaje, al que responden veinte colaboradores, la información se mueve dentro del historial. Por ejemplo, si subimos un mensaje acerca de la importancia de no caer en compras pánico, y alguien comenta que ya compró cien rollos de papel de baño; otros pueden confundir la necesidad de ese bien y repetir el patrón. Nosotros debemos ser los que controlamos los temas de conversación.
Segundo; toda la información publicada en esas plataformas, se queda en las aplicaciones de los usuarios. Las aplicaciones o plataformas no son nuestras, son del usuario. Por ejemplo, si mando un contenido sensible de mi empresa a uno de esos grupos, la información se queda en el teléfono y perfil de los usuarios. Los perfiles de Whatsapp son "personales". No podemos exigirles o solicitarles que lo borren de ninguna forma. Esa información ya les pertenece y vive en sus teléfonos. Nosotros debemos ser los dueños de la información.
Tercero; la frecuencia, calidad y relevancia de nuestros mensajes, son clave para generar engagement y compromiso con nuestra comunidad. Tenemos que ser nosotros quienes determinamos la cultura de nuestra empresa; qué y cómo se dice. Si ellos son los que generan el contenido, puede salirse de control y compartirse contenido no afín a la empresa y valores, como es fue el caso de la fotografía de alguien sin pantalones en la planta de La Costeña hace un par de años. El costo de no ser los dueños de nuestros canales, puede ser demasiado alto. Nosotros formamos la cultura de nuestra empresa y creamos comunidad, con nuestros contenidos.
Me atrevería a decir, que nunca antes se había visto tan clara la necesidad de tener una cultura de comunicación interna. De contar con un área especializada en el tema y contar con una sola fuente de información para nuestra comunidad. Ante la situación que vivimos, una crisis mal llevada, puede impactar en la salud de nuestros colaboradores, nuestro negocio y la reputación de nuestra empresa.
Hoy, nuestra app Knowhow 2.0, cobra más relevancia que antes al ser un medio remoto, 24/7 que permite monitorear tus contenidos, enviar notificaciones Push, evaluar a distancia, compartir tutoriales, crear directorios o repositorios de información y mandar comunicados en tiempo real.
Una plataforma que están usando nuestros clientes más que nunca, para estar en continua comunicación con sus colaboradores y tener una sola fuente de información con respecto a la situación que enfrentamos. Una plataforma en la que día a día, mandan comunicados, comparten infografías de higiene y mandan tutoriales con las medidas de seguridad que van más allá de su ambiente laboral.
La app se ha convertido en un canal que actualizamos día y noche para que los colaboradores de nuestros clientes estén enterados de cómo comportarse ante la situación. Un canal que está cobrando aún más fuerza de la que ya tenía, porque al estar en continuo contacto con los colaboradores y mostrar ese interés de nuestros clientes hacia sus equipos de trabajo, hace que se sientan valorados y protegidos. Un medio que refuerza el sentido de comunidad y pertenencia. Haciendo que la comunicación interna sea clara, efectiva, relevante y en tiempo real.
No sabemos cuanto más pueda durar esta situación. Pero sí sabemos que estamos ayudando y muy orgullosos de saber que nuestra app está dando más de sí misma, justo ahora que cumple 6 años de estar en el mercado y que acaba de ser renovada al 100%. Muy orgullosos de contar con una plataforma que está ayudando a las empresas y sus equipos a ser más eficientes en esta situación de crisis.
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