Dos años. Setecientos treinta días y setecientas veintinueve noches han pasado desde el sismo del 19 de septiembre de 2017. Y a pesar de que la herida física ha sanado, la emocional se sigue sintiendo muy fresca.
Dos años y a pesar de saber que se hace un macro simulacro, se enchina la piel al escuchar la alerta sísmica. Dos años y ver que mucha gente detiene sus actividades para salir unos minutos al pie de su calle. Platicar con los vecinos lo que se vivió hace tanto y tan poco. Dos años y aun pesa ver a las personas, siguiendo al pie de la letra, realizar simulacros en silencio. Hoy, al pasar frente a radio UNAM, antes de volver a sus actividades se escuchaba un Goya a todo pulmón que estremece hasta lo más profundo.
Minuto de silencio. Minutos de silencio, y alzamos el puño...
Ese puño que nos unió, que nos integró, que nos hizo trabajar de la mano. Sin división alguna, sin jerarquías, sin colores de piel o niveles socioeconómicos. Si alguien lo alzaba, todos, absolutamente todos obedecíamos porque era la oportunidad de ayudar a alguien.
Dos años han pasado de ese México tan dolido, pero tan unido. Lástima que hoy parezca una realidad distante. Vivimos en una sociedad llena de odio y resentimiento entre dos bandos políticos. Gente queriendo tirar bombas sobre grupos que se celebran la independencia, otros que lo defiende regulando la violencia. Es muy triste y casi increíble que nada de esa lección que nos dio la naturaleza se haya quedado.
Dos años han pasado.
Todos hicimos algo para ayudar; había gente que regalaba agua, luz, sandwiches, me encontré con un señor con dificultades para moverse que daba bendiciones, tuvimos a la perrita Frida como heroína, gente en redes sociales sin descansar informando de los hechos, profesionales de rescate organizando brigadas, etc. Días en que todas las manos eran bien recibidas.
Al poco tiempo, nosotros seguimos ocupando nuestras manos para ayudar creando un cuento ilustrado para ayudar explicarle a los niños lo que había sucedido. Iba a ser distribuido por la SIPINNA (Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes); pero nunca llegó a la imprenta. Nosotros lo compartimos para su descarga gratuita y que lo puedan compartir por redes sociales. Esperemos que nunca se repita, pero no olvidemos que la educación y la prevención siempre será nuestro mejor aliado.