top of page

Cuando el mundo se paró... Nosotros seguimos adelante.

En medio de una crisis climática de gravedad catastrófica, empresas creciendo de forma desproporcionada, desigualdad abismal (recordemos que la Oxfam ha denunciado la situación tan crítica que vivimos en México), las figuras más polémicas de la política a nivel mundial, sociedades divididas... El mundo se paró.


Un virus, los seres menos evolucionados del planeta Tierra, cambiaron las reglas de absolutamente todo, con una simple regla; no poder salir de casa.


No quiero ahondar en cuestiones sociales, políticas o de salud; ese no es nuestro campo. Tampoco quiero sonar insensible o distante a la tragedia. Es muy lamentable lo que vivimos como especie; al momento de escribir estas líneas, van más de 778 mil muertes. Ofrezco silencio y respeto por esas personas y sus familias.


Quiero hablar de cómo impacta la forma en las empresas se relacionan con sus equipos.



La manera en que las empresas aborden la crisis, el apoyo y respeto que brinden a sus colaboradores es un punto clave para valorar una empresa. Siempre nos han dicho que las cosas son así aquí y en otros lados, que al que no le guste su trabajo que se vaya o que la empresa no puede parar y debe estar por encima de tus prioridades sin importar el costo.


Un error garrafal creernos esos discursos. Las empresas las conforman personas, y mientras mejor estén las personas, mejor le irá a la empresa. Claro que hay que hacer sacrificios y esfuerzos, por la empresa, eso no lo dudo. Finalmente nos da una oportunidad de desarrollo y un sustento. Pero existe una diferencia entre hacer sacrificios y que ya sea una rutina. La empresa y los colaboradores están en una relación a largo plazo, así que requiere compromisos de ambas partes.


Para obtener los mejores resultados, debes tener al mejor talento. Y eso no solo se consigue con dinero. Se consigue con oportunidades de desarrollo interno, con equipo, con sentirte protegido y cuidado. Por eso se llaman "compañías", que por definición es la cercanía de las personas, animales o cosas que están juntas en un lugar al mismo tiempo. Se trata de sentirte valorado como persona y que tu trabajo es apreciado.


Las empresas dejan a un lado la comunicación interna y el desarrollo organizacional, porque la prioridad son las ventas. Para mí, es una discusión como la del huevo y la gallina. No capacito o no atiendo a mi equipo, hasta que se llegue a tal volumen de ventas o hasta que exista tal porcentaje de ingresos. La situación es simple, si desarrollas y motivas a tu equipo continuamente, es más fácil que alcances esos objetivos. Si lo dejas a un lado, se irá rezagando cada vez más y con el tiempo, esos objetivos se volverán más y más complicados.


La forma en que las empresas cuiden y reciban de vuelta a sus colaboradores será esencial para retener o atraer mejor talento. Recordemos que una marca no solo se construye hacia afuera (Employee Branding).


Durante el periodo que hemos enfrentado COVID19, he escuchado todo tipo de historias. Desde empresas que han dado licencias especiales, han mantenido los sueldos a pesar de estar perdiendo dinero, las que han mandado regalos, otras que pagan el internet de sus colaboradores en casa hasta a los que les mandan las sillas. Hasta empresas que confunden el #homeoffice con el hecho de que estés disponible las 24 horas, las que no han respetado los protocolos, otras que por no informar de casos sospechosos han ocasionado brotes internos o que han que contactado con colaboradores mientras están velando a un familiar para temas laborales.


A las empresas les digo, valoren a sus recursos en todo momento. Y si los escuchan y cuidan, les apuesto que su compromiso e incluso productividad incrementará. A los colaboradores les digo, que si los están tratando bien, lo valoren mucho. Poder tener trabajo y salud, durante el 2020, ya es suficiente para decir que ha sido un gran año. Y para los que no están siendo escuchados ni protegidos, les digo que se cambien ya, que empiecen a buscar trabajo ahora mismo. Si la empresa, tu jefe o los dueños no se están tocando el corazón ante lo que vivimos, no esperes que vengan tiempos mejores. Eso no va a pasar, así de simple. Nunca te quedes con promesas a futuro, porque son huecas.


Las empresas que mejor reaccionen ante esta crisis, tienen una oportunidad de crecimiento importante porque están atrayendo mejor talento; lo que les dará una oportunidad competitiva para cuando esto finalice, cambie o termine siendo como termine siendo. Porque por ahora, para mí, la nueva normalidad, no tiene nada de normal.


5 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page